El ritual de fumar es sencillo
Un fumador enciende un cigarrillo, dando lugar a una reacción a alta temperatura conocida como combustión.
La combustión es el proceso de quemar una sustancia en oxígeno, produciendo calor y, a menudo, luz.
El fumador inhala a través del cigarrillo durante un número determinado de caladas hasta que las hojas de tabaco y el papel se queman completamente, dejando solo ceniza.
Esta combustión produce una compleja mezcla que llamamos humo y que es inhalado por el fumador.
¿Qué contiene el humo del cigarrillo?
El humo de los cigarrillos contiene sabores procedentes de la mezcla del tabaco, además de la nicotina, presente de forma natural en las hojas de tabaco. Estos son los elementos que llegan a los consumidores cuando fuman.
Sin embargo, ese mismo proceso de combustión también produce más de 6000 sustancias químicas, de las cuales 100 han sido identificadas como la causa de posibles enfermedades relacionadas con fumar, como el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares y los enfisemas pulmonares.
Para aquellos fumadores adultos que no lo dejan, existen alternativas sin combustión mejores que continuar fumando
Dejar el tabaco y la nicotina por completo es la mejor decisión que cualquier fumador puede tomar. Sin embargo, a pesar de las medidas para el control del tabaquismo y las campañas de prevención y cesación, hoy en día existen más de 1.000 millones de fumadores en todo el mundo (y en España alrededor de 9.000.000). Para ese gran colectivo de fumadores que de otra manera van a seguir fumando, hemos creado una serie de productos innovadores libres de combustión y de humo.
Tras más de una década de investigación y desarrollo, nuestros científicos e ingenieros han encontrado formas alternativas pero igualmente satisfactorias de ofrecer sabor y nicotina a los fumadores actuales. Debido a que ningún producto puede abordar las preferencias individuales de todos los fumadores adultos, hemos desarrollado una amplia gama de productos innovadores que no implican combustión, y que nuestros estudios indican que son una opción mucho mejor para los adultos que seguir fumando.
Estos productos libres de humo liberan nicotina, algo que, junto con el sabor y el ritual, los adultos que de otro modo seguirían fumando buscan en mejores alternativas al cigarrillo. No están exentos de riesgos, y contienen nicotina, que es adictiva, pero todos ofrecen niveles significativamente más bajos de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo de un cigarrillo encendido.